carrusel

lunes, 28 de julio de 2014

Tango - JoaquinSabina y Charly Garcia

Espero que los disfruten tanto como yo una joyita!!!



Loco lindo que te comes las veredas
Con tres pasos disparados al compás,
Y tu figura de largura interminable
Y un bigote de malicia
Trabajado a sangre y sal.

Bucanero de los mares del Congreso
Acoplame el corazón con tu canción
Comunícalo con alas de guitarra
Y un pianito de juguete
Que tocás tan solo vos

Vos sos Dios, vos sos Gardel
Vos sos lo más.
Vos sos Dios, vos sos Gardel
Vos sos lo más.
Vos hablando y yo tratando de escucharte…
And you know my darling
This is no funny my love.

Calavera rompe y raja y todos miran
Vos tomás un trago largo y te olvidás
De los consejos que te dan
Todas tus minas
Y las cosas de tu barrio
Lo olvidás en cualquier bar.

Y en tu altura de guardián
de los destierros
Que los genios te lo pueden acoplar,

Vos sos Dios, vos sos Gardel
Vos sos lo más.
Vos sos Dios, vos sos lo más.

Dicen que lo dijo Adela - Joaquín Sabina

El tema que ha compuesto para el corto 'Epitafios', producido por su hija, Carmela Oliart, y Félix Tusell.
 Adela se llama la protagonista del corto creado por María Ballesteros, 'Epitafios', un vital homenaje a su abuela después de su muerte. Adela se llama también la madre de Joaquín, la abuela de su hija Carmela, que produce el corto junto a Félix Tusell.






Así es 'Dicen que lo dijo Adela':

Camisero de hilo beige,
arregladita y discreta,
corazón de oro de ley,
tricornios en la cuneta.

Trasegando en la cocina
debajo del fregadero,
capeando el aguacero
con su corona de espinas.
Con el puchero en la lumbre
no sabe que preguntar
por la falta de costumbre,
de costumbre de abrazar.

Baldosa hidráulica rosa,
cañerías que gotean,
abuelita revoltosa,
limpia, ni guapa ni fea.
Quien sabe si fue feliz.
Si tuvo amor, sombras,
celos, no se cambió la nariz
ni la permanén del pelo.

Perenne bañador rojo,
pamela amarillo tierra
y una niñez con piojos,
escarlatina y posguerra.

Rastrojos de aquel señor
tan familiar, tan ajeno,
que vivía en el salón,
y no era malo ni bueno.

domingo, 27 de julio de 2014

JE VEUX- ZAS

Que nos da la felicidad?... el amor la alegría, los amigos…

YO QUIERO
(letra traducida)

Dame una habitación en el Ritz, no la quiero,
Joyas de la tienda Chanel, no las quiero,
Deme una limosina, que haré con ella?
Ofréceme personal, que hare con él?
Una mansión en Neufchatel, no es para mí,
Ofréceme la torre Eiffel, que haré con ella?
Yo quiero amor, alegría, la felicidad, no es su dinero que hará mi felicidad,
Yo quiero con la mano en el corazón  papalapapapala,
Vamos juntos a descubrir mi libertad, olvídese entonces de todos sus clichés y bienvenido a mi realidad
Estoy cansada de los buenos modales, es demasiado para mi
Yo como con las manos y yo soy así
Yo hablo fuerte y soy franca, perdón!
Termine la hipocresía y me voy de aquí
Estoy cansada de las lenguas de madera,
Mirame de todas maneras no lo quiero y yo soy así,
Yo quiero amor, alegría, la felicidad, no es su dinero que hará mi felicidad,
Yo quiero con la mano en el corazón  papalapapapala,
Vamos juntos a descubrir mi libertad, olvídese entonces de todos sus clichés y bienvenido a mi realidad…. 





miércoles, 23 de julio de 2014

ESTOPA - ojitos rojos


Dani Martín con Joaquín Sabina - Por las venas





SI ME DAS A ELEGIR - LOS CHUNGUITOS







CHARLY GARCIA - Me siento mucho mejor






Leonard Cohen - In My Secret Life




Elvis Costello - She



U2 - Sometimes You Can't Make It on Your Own




martes, 22 de julio de 2014

SABINA - POEMA INÉDITO

TUMBADA en el sofá,
contemplando tu imagen
desnuda en el espejo,
dejando que la tarde
se te enrede en los pechos
como una mariposa,
sabiendo que el deseo
es un rojo caballo
que galo por dentro
de la sangre, dejando
que por valles de espuma
te vuele el pensamiento.

Ten cuidado, muchacha,
que hay violadores sueltos
que quieren clavar cruces
al mapa de tu cuerpo,
que el amor también tiene
sus sabios y sus necios,
sus ricos y sus pobres,
su harto, su sediento
y su legión de parias
a quien nadie da un beso.
Ten cuidado, muchacha,
que el amor también tiene,
como todo, su precio.

¿Cómo vas a ser libre
rodeada de presos,
cómo vas a poder
gritar en los desiertos,
llorar en los desfiles,
reír en los entierros?
Acuérdate del hombre
que te mira en el metro,
con la taza de un váter
en lugar de cerebro.


JOAQUÍN SABINA, POSTMODERNIDAD Y BARROQUISMO

“No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió”
Expresión de postmodernidad, bricolaje e insolencia. Demasiado poeta para ser un cantante comercial. Demasiado cachondo, soez y lenguaraz para ser poeta clásico. Muy escandaloso, genial  y marketero, para ser olvidado. Demasiado entrañable, vulnerable y sincero para no quererlo un poco.  Joaquín Ramón Martínez Sabina (Úbeda, 1949) conocido artísticamente como Joaquín Sabina, es un caso típico de la cultura del espectáculo, expresión de cinismo y sensibilidad; de lujuria y barroquismo. No puede pasar desapercibido para la historia.
Lo más extraño de todo es que uno se recorre toda la web buscando críticos de Sabina y no los encuentra. Tal vez una crítica de cuando se le apagó la voz en un concierto, un página que lo odia en Facebook, pero no más. Nada que ataque su poética, su retórica o su estilo. Nada que destroce su afilada y mordaz forma de describir la realidad y la irrealidad. Lo cual es muy extraño ya que como señala Javier Menéndez Florez, es un poeta que ha vendido más libros de su primer poemario Ciento volando de catorce, que el más laureado representante de la literatura española del siglo XX, Rafael Alberti, de su principal poemario Marinero en Tierra.
"Malditas sean las muertes naturales, los que besan a plazos mensuales y se confiesan en cuatricomía, las mariposas macho con corbata, los pétalos de rosa de hojalata, la vil y escandalosa mayoría."(1)
Empezó escribir poemas a los catorce años. A los diecinueve,  inició estudios de filología románica en Granada, donde dice haber descubierto a Vallejo, a Neruda, y al comunismo. Lo cual –en épocas de Franco y luego de alguna travesura con bombas molotov-  le costó el exilio, primero en París y luego en Londres. Ha producido más de veinte discos, ha compuesto decenas de temas para diversos cantantes y realizado cientos de conciertos. Ha publicado nueve libros con letras de canciones y poemas.  No le gusta que le digan cantautor, ya que dice que el término le hace sentir como si le pusieran un ladrillo en la cabeza. La palabra  poeta le parece un traje que le queda demasiado ancho.
"¿Pero quién me ha robado el mes de abril?
Lo guardaba en el cajón
donde guardo el corazón." (2)
Su cinismo suele ser épico. En los años 70 se ganaba la vida cantando en el metro, restaurantes y cafés. Se cuenta que cantó frente a George Harrison en 1974, quien celebraba su cumpleaños en el bar Mexicano-Taverna, y recibió del  ex-beatle una propina de cinco libras. Contó alguna vez que conserva el billete como un tesoro, pero en otras ocasiones ha desmentido su propia leyenda afirmando que se los bebió esa misma noche. Su cinismo es elegante y autocrítico; se ríe de sí mismo en las situaciones más críticas y las circunstancias más trágicas.
"Mi segunda mujer era una bruja
Y yo, tan mamarracho, que besaba, el suelo que pisaba.
Se llamaba... digamos que Maruja.
Aquel día, volví pronto del tajo,
y, en mi cama, debajo de un idiota,
una dama, en pelotas, se lo hacía.
Y yo que nunca había estado en una orgía,
quitándome las botas, me dije: ésta es la mía,
y tanto que lo era, la del tacón de aguja era Maruja." (3)
Sufrió de un infarto cerebral. Pasó por periodos de profunda depresión. Fue premiado por la revista Rolling Stones como artista del año. Abandonó las drogas que lo acompañaron durante gran parte de su vida.
“por las drogas sólo siento nostalgia” “me gustan las drogas y el alcohol, pero detesto a los drogadictos y a los borrachos”. (4)
Dialogó por cinco horas con Fidel castro, flirteó con Fito Páez en un tórrido romance que tiene como hijo ilegítimo el álbum Enemigos íntimos,  terminando de un portazo la relación y las giras juntos con las versos al pie de su documento de divorcio:
“El rol del patito feo, no me va te lo aseguro, y menos el de hombre duro, que a ti te cuesta tan poco”. (5)
De Joaquín Sabina se pueden afirmar demasiadas cosas. Es una figura del espectáculo, casi marginal a ratos y demasiado popular en otros. Es un poeta que escribe canciones y un cantautor que a veces escribe poesía. Típico poeta de la sociedad del espectáculo donde su vida es tan importante como lo que escribe y en algunos casos se mezclan. Es precisamente lo que caracteriza a la era postmoderna de los medios de difusión masiva,  que a partir de la exhibición pública del artista se pone en un mismo plano de exposición la vida y la obra del autor. Componer la canción Juana la Loca a su abuelo gay, contar  sus discrepancias con su manager en El joven aprendiz de pintor y otros casos similares,  ubican a Sabina como un poeta postmoderno.
"Cuando se despertó no recordaba nada de la noche anterior,
'demasiadas cervezas' dijo, al ver mi cabeza al lado de la suya, en la almohada...
y la besé otra vez, pero ya no era ayer, sino mañana.
Y un insolente sol,  como un ladrón, entró por la ventana." (6)
Prueba de esto último es el  hecho de que los libros editados sobre Joaquín son biografías o compilaciones de anécdotas y entrevistas.  La exposición de Joaquín llega a los programas de televisión y de radio, los sitios de internet, las revistas son de interés general y de la prensa del corazón, es decir, el sistema de producción y consumo del llamado mundo del espectáculo.
"Amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño."(7)
¿Por qué un poeta barroco?  El barroco expresa el concepto de artificio confuso, de capricho de la naturaleza, de extravagancia del pensamiento. El Barroco expresó nuevos valores; en literatura es abundante el uso de la metáfora y la alegoría. Representa un estado de ánimo diferente, más cerca del romanticismo que del renacimiento. El dolor psicológico del hombre, en busca de anclajes sólidos, se puede encontrar en el arte barroco en general. La fantasía y la imaginación se evocan en el espectador, en el lector, en el oyente. Todo es enfocado alrededor del hombre individual, como una relación directa entre el artista y su cliente.
En Sabina, el Barroco se expresa en la conciencia de una crisis, visible en los contrastes sociales, el hambre, la guerra y la miseria. La España de Sabina, se caracteriza por ser una sociedad marcada por el paro, la desesperanza, el miedo, la frustración y el terrorismo. Todo esto aunado a unas ganas de vivir a toda prisa, cierta euforia cultural y la confianza en las instituciones democráticas, cifrando su salvación en un individualismo abrumador. Esta situación se refleja en Calle Melancolía, en la que encontramos versos con amargos desengaños, dolor vital, desesperación, desamparo, y, posiblemente, los versos que mejor definen la España de los primeros años del postfranquismo.
"Como quien viaja a lomos de una yegua sombría,
por la ciudad camino, no preguntéis adónde.
Busco acaso un encuentro que me ilumine el día,
y no hallo más que puertas que niegan lo que esconden.
Las chimeneas vierten su vómito de humo
a un cielo cada vez más lejano y más alto.
Por las paredes ocres se desparrama el zumo
de una fruta de sangre crecida en el asfalto. …Como quien viaja a bordo de un barco enloquecido,
que viene de la noche y va a ninguna parte,
así mis pies descienden la cuesta del olvido,
fatigados de tanto andar sin encontrarte." (8)
El sarcasmo, la ironía y la mordacidad son determinantes en la obra poética de Joaquín Sabina. Las características formales básicas del Barroco se hacen patentes asimismo en sus letras: léxico de uso corriente entrelazado con cultismos, equívocos, retruécanos, contrastes y antítesis, así como construcciones anafóricas y el uso constante de variadas figuras literarias, alegorías e imágenes casi surrealistas.
"Este adiós no maquilla un hasta luego, este nunca no esconde un ojalá
estas cenizas no juegan con fuego, este ciego no mira para atrás.
Este notario firma lo que escribo, esta letra no la protestaré
ahórrate el acuse de recibo, estas vísperas son las de después.
A este ruido tan huérfano de padre no voy a permitir que taladre un corazón podrido de latir,
este pez ya no muere por tu boca, este loco se va con otra loca, estos ojos no lloran más por ti."(9)
Los discos más significativos y en los que Sabina alcanza la cumbre de su barroquismo por encima del resto de álbumes de su discografía son Yo, mí, me, contigo y 19 días y 500 noches. En el primero, porque ha sido atiborrado deliberadamente de lecturas en clave, y en el segundo, porque se muestra definitivamente dueño de sus recursos de estilo. Por ejemplo, Contigo repite dieciocho veces “yo no quiero”  formando dieciocho versos endecasílabos, una de las métricas preferidas del Barroco, la mayoría de ellos consecutivos. Como efecto de significación, el “yo no quiero”  ofrece a la vez la preeminencia de un enunciador en primera persona y su  negativa, otro rasgo barroco, de una concepción del amor que se frustra y  reniega
"Yo no quiero un amor civilizado con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado y vuelvas del mercado con ganas de llorar.
Yo no quiero vecinas con pucheros; yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero, ni cumpleaños feliz.
Yo no quiero cargar con tus maletas; yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta, cortarme la coleta, brindar a tu salud.
Yo no quiero domingos por la tarde; yo no quiero columpio en el jardín;
lo que yo quiero, corazón cobarde, es que mueras por mí." (10)
Juega con la irreverencia religiosa –lo cual le ha ganado alguna antipatía del clero-  llegando a extremos que, sin embargo, no dejan de ser poéticos.
"Acércate a su puerta y llama si te mueres de sed,
si ya no juegas a las damas ni con tu mujer.
Sólo te pido que me escribas, contándome si sigue viva
la virgen del pecado, la novia de la flor de la saliva, el sexo con amor de los casados.
Dueña de un corazón, tan cinco estrellas,
que, hasta el hijo de un Dios, una vez que la vio, se fue con ella.
Y nunca le cobró la Magdalena."(11)
Critica  la política incluso a la de izquierdas,  a la cual pertenece, pero su crítica es emocional, valiéndose de lo cotidiano, restando importancia a los símbolos y cambiándolos con emocionales situaciones.
"Y las viejas banderas llamando a las trincheras
desde el mural añil de la pared
donde una mano ha escrito:  "Haydé, te necesito"
sobre la boina mítica del Ché." (12)
La lujuria es su aliada, su nube protectora que lo sigue donde va. Que tiñe también sus poemas a veces descaradamente y con escándalo;  a veces con maestría lírica y hasta romántica.
“No hace falta permiso para rodar desnudos por el piso como dos sordomudos;sin otro paraíso que el que mi lengua invoca a las puertas del cielo de tu boca.”(13)
Sabina puebla la red y millones de fans  lo imitan, tanto en lo que escribe como en su forma de vivir (lo cual puede ser terriblemente peligroso). Son famosos un par de imitadores de su estilo quienes actúan en la televisión española como Los Sabinas y que parodian el peculiar modo de Joaquín de construir imágenes con las palabras. En palabras de Sabina:
“es muy fácil imitarme, sólo hace falta no tener escrúpulos”
¿Y por qué escribo sobre Joaquín Sabina? Porque es un poeta no académico, expresión genial de la época y la cultura; de la erudición popular y el descaro de nuestra sociedad. No pasará desapercibido para la historia.
“…y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido”.(14)NOTAS
(1) Benditos y malditos, de Ciento volando de catorce. Visor 16ta. edición, España  2001. (2) ¿Quién me ha robado el mes de abril? Tema del álbum El hombre del traje gris, 1988. (3) Pero que hermosas eran. Tema del álbum 19 días y 500 noches, 1999. (4) Sabina, en carne viva. Javier Menéndez Florez. Ediciones B, España, 2006. (5) Poema publicado en la revista Interviú, luego de la separación laboral. (6) Donde habita el olvido. Tema del álbum 19 días y 500 noches, 1999. (7) Amor se llama el juego. Tema del álbum Física y química, 1992. (8) Calle melancolía. Tema del álbum Malas compañías, 1980. (9) 19 días y 500 noches. Tema del álbum 19 días y 500 noches, 1999. (10) Contigo. Tema del álbum Yo, mi, me, contigo, 1996. (11) Una canción para la magdalena. Tema del álbum 19 días y 500 noches, 1999. (12) Postal de la Habana. Tema del álbum Yo, mi, me, contigo, 1996. (13) Ya eyaculé. Tema del álbum Ya eyaculé, 2002. (14) Donde habita el olvido. Tema del álbum 19 días y 500 noches, 1999.

SABINA - Y NOS DIERON LAS DIEZ

¿sabías qué?

“Y nos dieron las diez” es una canción de Joaquín Sabina que apareció en su disco de 1992 Física y química. Era el primer tema de aquel disco y fue editado también como single.


 EL ORIGINAL?

LOS SECRETOS: Ojos de gata


“Ojos de gata” apareció en el disco de 1991 de Los Secretos Adiós tristeza. El disco, producido de nuevo como el anterior por Joaquín Torres contó con una base rítmica nueva en el grupo, con Iñaki Conejero al bajo y Paco Beneyto a la batería.

En este caso, la canción compartía parte de su letra y una cierta similitud en la música con “Y nos dieron las diez” de Joaquín Sabina. Este es un caso único en la música española de dos canciones compuestas a partir del principio de una letra. La historia, como bien se recoge en varias páginas web: 
 Un día, a principios de 1991, Enrique y su mánager (Pedro Rodríguez Almeida) llegan al pub Bwana de Madrid. Al  día siguiente Los Secretos tienen un concierto, pero Enrique Urquijo decide salir a tomar unas copas. Así que su mánager, como siempre, lo acompaña para evitar que se desmadre. En el bar se encuentran con Joaquín Sabina, con quien Enrique mantiene una buena relación. Y ambos autores entablan una conversación. En un momento de la misma, Enrique le pregunta a Sabina si no tendría algún material que pudiera serle de utilidad, ya que está trabajando en la publicación de un nuevo álbum y se encuentra sin ideas.


Por casualidad, Joaquín lleva encima unos versos que había escrito, al parecer, esa misma mañana. Se los muestra a Enrique que los lee con impaciencia. Son estos:


A Enrique le gusta mucho, así que coge una servilleta de papel y copia esas dos estrofas en ella. Poco después, su mánager lo convence para que se vayan a casa y lo acompaña en taxi. Y allí mismo, dentro del taxi, Enrique escribe el primer borrador de lo que finalmente se convertiría en “Ojos de gata”.
Pasado el tiempo y en el convencimiento de que Sabina le había cedido los versos, Enrique propone a su grupo incluir en próximo disco la canción que había compuesto a partir de ellos. Evidentemente a los componentes de Los Secretos les gusta mucho el tema y aceptan encantados la propuesta.  Y así es como “Ojos de gata” pasa a formar parte del álbum
 Adiós tristeza.


Se supone que Sabina, mientras tanto (y sin saber que Enrique ha completado esa letra y hasta le ha puesto música y la piensa incluir en su próximo álbum), hace lo propio con lo que al principio sólo eran dos estrofas y que termina siendo otra canción, esta titulada “Y nos dieron las diez”.


En setiembre de 1991 se publica Adiós tristeza, con “Ojos de gata” y cinco meses más tarde, en abril de 1992, sale a la luz el álbum de Sabina Física y Química, con “Y nos dieron las diez”. Hasta aquí más el relato de los hechos. Pero, ¿conocía o no Sabina la música de “Ojos de gata” cuando compuso la de “Y nos dieron las diez”? Es decir: ¿el parecido musical entre ambos temas es  algo más que una casualidad? Parece ser que Sabina llegó a conocer la canción de Enrique antes de publicar la suya. Pero las versiones de cómo se produjo tal circunstancia difieren.


Según afirma Joaquín Torres, productor de Adiós tristeza, Enrique llevó a casa de Sabina una grabación de “Ojos de gata” antes de publicarla. Según cuenta, a Sabina le habría gustado tanto el tema que le dijo a Enrique que ya no grabaría la que él estaba preparando, que dejaba el tema “aparcado”. Enrique vuelve contándole al resto del grupo que a Sabina le ha encantado y que “la ha escuchado y ha dicho que él ya no saca su versión”.


Lo que ocurre es que posteriormente cambia de idea y vuelve a llamar a Enrique para confirmarle que ha decidido incluirla en su nuevo álbum (que se llamaría Física y Química), pero que no será single. Este último aspecto parece ser que era muy importante para Los Secretos, que ya tenían previsto un single con “Ojos de gata” para finales de 1992. De todos modos, finalmente también “Y nos dieron las diez” sería publicada como single.


Sin embargo, según otra versión de los hechos la primera vez que Joaquín escuchó “Ojos de gata” fue el 29 de noviembre de 1991, poco después de que se editase el disco de los Secretos y unos meses antes de que se publicara Física y Química. Fue en un festival en Gran  Canaria donde coincidieron Los Secretos y Sabina entre otros grupos. Al parecer, Álvaro Urquijo se encontró con Sabina, que le preguntó por su hermano Enrique y le dijo: “Dile que ya no haga la canción, que ya la he terminado yo”. Álvaro entonces le contestó algo así como “Pues si vieras el temazo que hizo él…” Según esta versión, Álvaro llevaba consigo una copia del disco y se metieron en un cuarto (junto con Pancho Varona) donde escucharon la canción. Sabina quedó asombrado de la calidad de la misma y le dijo a Álvaro: “Vosotros la habéis sacado con vuestro nombre y yo la sacaré con el mío, y sin competencias ni nada”.


El caso es que en abril de ese mismo año apareció por fin Física y química, y el primer single era “Y nos dieron las diez”. Sea como fuere, lo que parece evidente es que la música de la canción de Sabina recuerda bastante a la de Enrique. Sin embargo, mientras los créditos del disco de Los Secretos atribuían, como es lógico, la canción a Enrique Urquijo y Joaquín Sabina, los de Física y química sólo reconocían a Joaquín Sabina como autor de música y letra.


Miguel A. Bargueño indica en su libro Enrique Urquijo, adiós tristeza que “esa serie de malos entendidos hicieron que Enrique se sintiera bastante incómodo y a punto estuvieron de derribar la amistad que les unía”. Aunque para Sabina, el asunto no tuvo tanta importancia: “Mucha gente, de tanto hijo de puta que hay, pensaba que alguien le había robado algo a alguien”.


Esta historia termina un tiempo después, cuando Joaquín Sabina le da a Enrique una letra completa para que le ponga música y puedan firmarla entre los dos, a medias. Enrique se desentendió por completo del asunto y fue su hermano Álvaro quien recogió el testigo y rubricó (en el siguiente disco de Sabina, Esta boca es mía, de 1994) la conocidísima “Por el bulevar de los sueños rotos”.




SABINA - CRISTALES DE BOHEMIA

Vine a Praga a romper esta
canción
por motivos que no voy a explicarte,
a orillas del Moldava
las olas me empujaban
a dejarte por darte la razón.
En el Puente de Carlos aprendí
a rimar cicatriz con epidemia,
perdiendo los modales:
si hay que pisar cristales,
que sean de bohemia, corazón.
Ay! Praga, Praga… Praga
donde el amor naufraga
en un acordeón.
Ay! Praga, darling, Praga
los condenados pagan
cara su rendeción.
Ay, Praga, Praga, Praga,
dos dedos en la llaga
y un santo en el desván.
Ay! Praga, darling, Praga,
la luna es una daga
manchada de alquitrán.
Vine a Praga a fundar una ciudad
una noche a las diez de la mañana,
subiendo a Mala Strana,
quemando tu bandera
en la frontera de la soledad.
Otra vez a volvernos del revés,
a olvidarte otra vez en cada esquina,
bailando entre las ruinas
por desamor al arte
de regarte las plantas de los pies.
Ay! Praga, Praga… Praga
donde el amor naufraga
en un acordeón.
Ay! Praga, darling, Praga
los condenados pagan
cara su salvación.
Ay! Praga, Praga… Praga
donde la nieve apaga
las ascuas del tablao.
Ay! Praga, darling, Praga
lágrima que se enjuaga
en Plaza Wenceslao.
Ay, Praga, Praga, Praga,
dos dedos en la llaga
y un santo en el desván.
Ay! Praga, darling, Praga,
la luna es una daga
manchada de alquitrán.